
¿Qué dice el Plan B de AMLO?
El pasado 6 de diciembre, la reforma electoral promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador fue rechazada en el Palacio Legislativo de San Lázaro, por lo que éste se tuvo que conformar con lo que ahora llaman el Plan B de AMLO, de su reforma electoral. Pero, ¿de qué trata?
La Reforma Electoral Constitucional
Desde el inicio de su gestión, el presidente López Obrador hizo saber a la nación que pretendía hacer cambios en la constitución para cambiar los procesos electorales del país, pero fue hasta el jueves 28 de abril de este año que envió su iniciativa de reforma electoral a la Cámara de Diputados.
Esta iniciativa venía cargada de un número de cambios muy importantes que, en resumen, pretendían eliminar al actual Instituto Nacional Electoral para dar lugar a otra figura llamada Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), una dependencia más centralizada y con menos gajos.
En resumen, la iniciativa quería lo siguiente:
- Reducir número de consejeros electorales.
- Reducir número de diputados federales y senadores plurinominales.
- Reducir número de diputados locales.
- Reducir número de regidores.
- Reducir financiamiento público ordinario de partidos políticos nacionales y locales.
- Eliminar Organismos Públicos Locales.
- Implementar el voto electrónico.
Esta propuesta desató el disgusto de la oposición en todo el país ya en octubre, cuando la reforma comenzó a considerarse en el congreso federal.
Fue apenas el 6 de diciembre del 2022 que la iniciativa de reforma no logró los suficientes votos para ser aprobara y entonces comenzó a hablarse del Plan B de AMLO.

Plan B de AMLO
Sin embargo, aún rechazada la reforma constitucional, lo que sí logró pasar en el congreso fue el «Plan B», es decir las leyes secundarias no constitucionales. Y apenas el pasado 15 de diciembre, este Plan B de AMLO también fue aprobado en el Senado de la República con 69 votos a favor y 53 en contra.

Andrés Manuel López Obrador agradeció al grupo de senadores y senadoras que hicieron esto posible y aseguró:
«Yo le doy gracias a los senadores y ahora, cuando terminen, va a pasar esta minuta a la Cámara de Diputados y significa que se va a mejorar el sistema de elecciones«, dijo.
El Plan B de AMLO deja atrás la eliminación de diputados, de OPLE’s, de regidores y de consejeros electorales y más bien se enfoca en la reducción del gasto para la organización de las elecciones.
Esta propuesta de Reforma Electoral secundaria que ya va avanzando busca modificar la Ley Orgánica del Poder Judicial, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales y la Ley General de Partidos Políticos.
Busca eliminar la Junta General Ejecutiva y otro personal especializado en material electoral y reducir el número de juntas distritales, pero sobre todo, tiene la intención hacer recortes en salarios y presupuestos.
El Plan B de AMLO propone la eliminación del Fideicomiso para Pasivo Laboral y de Infraestructura Inmobiliaria del INE, así como el cierre del Servicio Profesional Electoral.
Además, de ser aprobada, eliminará el Fondo para la Atención Ciudadana y Mejoramiento de Módulos del INE.
Respecto a sueldos y salarios, esta nueva reforma electoral planea reducir las percepciones de trabajadores en OPLE’s, así como contemplar que ningún servidor público dentro del INE reciba una remuneración mayor a la del presidente de la república.
Esta baja salarial también afectaría a los y las magistradas y personal en general del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Descontento contra el Plan B de AMLO
Debido a los cambios radicales de la reforma constitucional en materia electoral que había propuesto el presidente de México, la iniciativa no logró los dos tercios de los y las legisladoras para avanzar.
Sin embargo, en esa misma sesión del 6 de diciembre pasado, la Cámara de Diputados sí pasó el Plan B, es decir, la modificación a leyes secundarias (no constitucionales).
No obstante, aún estas modificaciones causaron descontento en el ala opositora de la política mexicana.
La votación del Plan B de AMLO fue tan cerrada que resultó en 267 votos a favor contra 221 en contra.
La senadora Gina Cruz Blackledge, del PAN, señaló que esta iniciativa podría llevar «directamente al autoritarismo» porque «afecta la operación del instituto, de las elecciones, del padrón y de la fiscalización de partidos».
«Este aval nos llevará directamente al autoritarismo más retrógrado, represor al reinstaurar la vieja hegemonía», expresó la diputada.
Desde el mismo PAN, para el diputado Damián Zepeda Vidales, «el hilo conductor de la reforma ese el odio, el ataque al INE, una serie de cambios en muchas leyes que buscan acotar, quitarle facultades, debilitarlo, amarrarlo de manos al órgano electoral, debilitarlo de tal manera que no pueda llevar a cabo su valor».
Por su parte, Santiago Creel, diputado presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados y Diputadas federal dijo que el Plan B de AMLO era una «tranza legislativa», puesto que resultó como consecuencia de una votación apresurada.
«Como presidente de la Cámara de Diputado no tengo facultades para frenar un proceso que aprueba mayoría, pero eso sí, les advertí que lo que estaban haciendo era anticonstitucional», expresó y comentó que buscaría cómo anular la votación que aprobó el Plan B de AMLO.
El plan B de la reforma electoral del Presidente y Morena es una tranza legislativa. Te cuento porqué ⬇️ pic.twitter.com/HYD4hKnBAb
— 🇲🇽Santiago Creel (@SantiagoCreelM) December 12, 2022

