Opinión

Participación, planeación y mejores gobiernos

Por Patricia Vargas Bryan

Ahora que ya conocemos al alcalde electo para Torreón y los demás municipios del estado, es importante estar atentos a las declaraciones sobre planes, proyectos y prioridades de los gobiernos municipales que encabezarán.

Recordemos que la participación ciudadana no se agota en las urnas, el día de la elección. El trabajo que continúa será arduo para los organismos de la sociedad civil que nos dedicamos a vigilar y pedir que las instituciones públicas rindan cuentas de su gestión. La ciudadanía en general puede formar parte de este quehacer manteniéndose informada por diferentes medios sobre obras, acciones, discursos y el quehacer cotidiano de ayuntamientos y direcciones, especialmente cuando abordan temas de interés urgente o general. También podemos participar exigiendo que diputadas y diputados, tanto locales como federales, habiliten vías de comunicación entre sus oficinas y los habitantes de sus respectivos distritos.

Sin embargo, un mal de cada cambio de administración, especialmente si hay alternancia de partido, es la falta de continuidad a los programas iniciados por la anterior. O, como sucede en muchas otras, los gobiernos municipales evitan emprender proyectos que no tendrán la oportunidad de lucir políticamente antes de que termine su periodo.

Para tratar de resolver esa problemática, desde hace años se han instalado en diversos municipios institutos de planeación. Las ciudades deben contar con instrumentos que les permitan conocer la realidad desde un punto de vista técnico para proponer soluciones viables, eficientes, incluyentes y de largo plazo, capaces de romper esas barreras transexenales que impiden un desarrollo ordenado y consistente. Lamentablemente, estos institutos nacieron y se mantienen como organismos descentralizados del gobierno local, sin atribuciones vinculantes con los respectivos ayuntamientos. Es decir, que por más y mejores planes que diseñen sus expertos, las alcaldías no están obligadas por la ley para darles cumplimiento.

Para La Laguna, este enfoque de planeación se hace aún más complejo por tratarse de una zona metropolitana que comparte dinámicas entre municipios de dos estados. La planeación de un municipio, entonces, debería coordinarse con la del resto para diagnosticar integralmente a la ciudad, construir soluciones conectadas y sumar las capacidades y vocaciones de cada unidad territorial.

Lo más importante de generar instituciones de planeación vinculantes, es que integran otra forma de participación aún más sustantiva de la sociedad: estos órganos son encabezados por consejos ciudadanos, plurales y comprometidos, que representan la oportunidad de generar un verdadero espacio de gobernanza urbana. Es decir, consejos o comités integrados por ciudadanos que representen a todos los sectores de la población, y trabajen en conjunto con funcionarios y expertos para generar propuestas de valor.

Desde PC29 seguiremos insistiendo en la importancia de participar, de informarnos y tratar de incidir en políticas públicas que construyan espacios de colaboración entre la sociedad y los gobiernos. Para lograrlo, es muy fundamental que más organizaciones se fortalezcan en la suma de recursos y capacidades con otras, que la ciudadanía siga nuestro trabajo en redes y medios, y se sumen a la exigencia legítima y necesaria de mejorar las formas de gobierno que impactan la vida de todos nosotros.

Facebook: Participación Ciudadana 29 Laguna

Twitter: @pc29laguna

Web: www.pc29laguna.org.mx

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *