Opinión

Muy buen sábado prenavideño, te invito a leer mis REFLEXIONES ÉTICO-EXISTENCIALES

Luis Alberto Vázquez Álvarez

RESPONSABILIDAD POR RESPETO A LA VIDA

¿Soy yo acaso guardián de mi hermano?
Génesis 4. 9

Esa respuesta de Caín a Jehová a la pregunta ¿Dónde está tu hermano? “La voz de su sangre clama a mí desde la tierra”, la continuamos escuchando ante las diversas crisis por parte de quienes no tienen respeto a la vida humana. Ha meses eso solamente correspondía a delincuentes, lo mismo asesinos que hambreadores y saqueadores del erario, en especial de lo destinado para los más pobres, pero no; estas semanas han sumado un nuevo conglomerado entre los inconscientes de la responsabilidad de cuidar la vida de los demás ante la pandemia.

El concepto “responsabilidad” ha sido estudiado ampliamente por los filósofos morales desde la antigüedad y tiene una fuerte carga ética. Está asociada a compromisos y obligaciones que nos enlazan con los demás seres humanos; restrictivamente como individuos o en comunidad y hasta con la naturaleza y planeta como cuna de esta sociedad.

Los seres humanos actuamos, damos respuestas a nuestro entorno ya sea con acciones u omisiones y este proceder nos genera una responsabilidad ética reveladora que estamos en un aquí y en un ahora con otros seres humanos. Compartimos el mismo mundo y generamos lazos, compromisos, obligaciones y actitudes comunes.

Martín Buber nos ubica en tres presencias: Yo, Tú y Ello; entendámonos, no todo es solamente “Yo”; cuando digo “Tú” hay un “YO” para él y entonces, yo soy un Tú para aquel; por lo tanto, somos semejantes y tenemos mutuamente las mismas obligaciones entre nosotros y con el “Ello” que es el mundo, la naturaleza. Más preciso: El otro se me hace presente como un “Yo”; lo cual va constituyendo nuestra conciencia de la existencia de los demás y nos convoca a responder como cartuja civil.

Para Emmanuel Levinas, la responsabilidad empieza con la sola presencia del otro, es compromiso, es hacerse cargo del otro. Implica que frente a cualquier otro he adquirido una obligación, una dependencia ética de la que no me puedo desprender. Es ese quien me concientiza que nada valemos por sí solos, nos necesitamos, somos indigentes, vulnerables y excluidos, pero ante la presencia social podemos crecer si somos presupuestos que explican al hombre con un rostro más humano.

Para kant, la responsabilidad es la virtud individual de concebir libre y conscientemente los máximos actos posibles para que nuestra conducta sea un imperativo categórico universalizable que todos los seres humanos debemos aspirar a cumplir.

Para Nietzsche la responsabilidad es esencial en el ser humano, ya que no es por cuestiones divinas lo que nos sucede, sino por nuestras decisiones y así, cuando incumplimos con ella, rompemos el balance natural de la vida social.

Hans Jonas establece que “La responsabilidad emana de la libertad; la responsabilidad es la carga de la libertad” y entonces referencia a la “responsabilidad del hombre por el hombre”. Ante el peligro del fin de la existencia humana, la vida se vuelve un imperativo; así surgen la “Autorresponsabilidad”; la responsabilidad ante la sociedad; ante la humanidad; ante la naturaleza y hasta ante Dios.

Responsables somos todos, especialmente cuando la insensata subjetividad de muchos vulnera la vida humana; ellos utilizando desde creencias religiosas, filosóficas o ideológicas, justificaciones económicas y hasta sectarismos políticos, anteponen sus intereses a la lucha por la supervivencia. No podemos seguir sacrificando la vida de las personas por la egoísta sobrevaloración que le damos a costumbres sociales o intereses mercantiles. La responsabilidad debe expresarse en el cuidado de la salud y la vida para que estas favorezcan al bienestar y plenitud humana, en lugar de exterminarla.

Finalmente, y en el sentido central de esta reflexión ante la actitud de muchas personas que no entienden que es indispensable cuidar las normas que dictan las autoridades de salud, ante el uso partidista irrespetuoso de la vida con el que muchos políticos lucran, Platón dice que “Cuando alguien permite que la pasión le ciegue el juicio o fija su atención en lo bueno que puede tener lo malo, es responsable; y la falta de responsabilidad es ignorancia”.

Muy Feliz Navidad con responsabilidad.

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