Lanzan concurso para investigar en qué se gastan el dinero público
Cuarenta jóvenes universitarios buscan rastrear el dinero público, desde que se asigna hasta que llega a las dependencias, secretarias, estados, municipios u oficinas.
Asesorados por los institutos Mexicano para la Competitividad (IMCO) y Nacional de la Transparencia (INAI) los estudiantes y egresados del ITAM, UNAM, UAM, Colmex e IPN armaron equipos de entre tres y cinco personas.
Se trata del concurso #RastreandoMisImpuestos, en el centro Urban Satation, en Polanco, donde los jóvenes deberán entregar una ruta del gasto público, pasando posiblemente por licitaciones, triangulaciones, desvíos, solicitudes de moches o de plano el robo; recabar la mayor cantidad de información de programas federales y relatar claramente la metodología utilizada durante los dos días de la actividad.
El equipo que logre trazar la ruta completa se llevará 20 mil pesos.
El mayor obstáculo será enfrentarse a información que está siempre fragmentada, consideró Joel Salas, un comisionado del INAI que participó en el inicio de la carrera. Salas resaltó esta actividad en vista de la situación mexicana.
«El uso efectivo de información permitirá reducir niveles de corrupción, un pendiente de nuestra democracia», afirmó.
El comisionado recordó que en 1995 comenzaron en México las reformas electorales, un tiempo en que, según algunos estudios, el 30 por ciento de la población estaba conforme el régimen político. Veinte años después, pese a todas las reformas y los avances, sólo el 19 por ciento de la población está satisfecho con el desempeño de su democracia.
La corrupción y la impunidad pueden ser las causas de este desánimo, dijo, e impulsó a la población a usar las herramientas que obligarían a los gobiernos a mejoras su desempeño.
Hasta ahora, sólo el 6 por ciento de la población ha usado la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública, añadió Salas.
Juan Pardinas, director de IMCO, dijo que concursos como este son una manera de reconstruir el concepto de ciudadanía y que transparentar el gasto del presupuesto público puede mejorar la confianza entre gobierno y la población.